Segovia alberga un patrimonio arquitectónico capaz de sorprender al más avezado viajero, una gastronomía que despierta pasiones y un paisaje que enamora.
Esta pequeña ciudad amurallada de Castilla León se encuentra a solo 90km de Madrid, con la Sierra de Guadarrama que las separa y adorna su horizonte.
Acueducto de Segovia
Esta espectacular obra de ingeniería tiene casi dosmil años de antiguedad, pues se cree que fue construida en los siglos I o II.
Transportaba las aguas desde Riofrío, en nuestra preciosa Sierra de Guadarrama. Desde allí son 17km de canalización subterránea, hasta que los últimos 700m son los que vemos sobre los arcos de enormes piedras de granito. Antes de llegar a la ciudad un sistema de piscinas limpiaba el agua de posibles limos o arenas, y una vez intramuros el agua volvía a ir subterráneamente a las fuentes públicas y a algunas concesiones privadas. El caudal, nada despreciable, era de entre 20 y 30 l/s.
Iglesia de San Martín
En la provincia de Segovia tenemos numerosas muestras como esta de arte románico, muy extendido debido a la repoblación de cristianos que se hizo tras la conquista del Reino de Toledo en 1985, se levantaron un gran número de iglesias y murallas con el objetivo de atraer a la población del norte a estas nuevas tierras donde además se les ofrecían otros muchos beneficios.
Alcazar de Segovia
La palabra Alcazar proviene del árabe al-qasr, utilizando este término en lugar de «Castillo» en algunas construcciones medievales que podrían haber tenido un origen o uso durante la dominación musulmana de la península.
La fortificación que hoy vemos es fruto de numerosas ampliaciones, desde sus partes más antiguas del siglo XI hasta las modificaciones del XVI bajo el reinado de Felipe II.
Catedral de Segovia – La Dama de las Catedrales
Considerada la última catedral gótica de España, con transición al renacimiento, se comenzó a edificar en 1525.
Había en Segovia una anterior catedral románica en frente del Alcazar (donde hoy hay jardines). Pero en 1521 la guerra de las Comunidades la destruyó casi por completo, pues aquellos en contra de Carlos V se atrincheraron en el templo para asediar el Alcazar. Tras este suceso el rey ordenó la construcción de la nueva catedral en el actual emplazamiento, ordenando con tal fin la demolición de unas 100 casas.
Juan Gil de Ontañón fue el arquitecto, que aunque murió pronto diseño toda la traza y trasladó de la anterior catedral el claustro que era casi nuevo en aquella época y que había sido proyectado por Juan Guas.
Puerta del Perdón: Tras la consagración de la catedral el obispo dio el Perdón a los que habían contribuido a la demolición de la anterior catedral para construir la nueva.
Puerta de San Frutos: el 24 de Octubre se celebra en Segovia la festividad de su patrón que está aquí representado, además dice la leyenda que esta escultura pasa página a media noche ese día.
Altar y Retablo: Desaparecido el anterior de plata Carlos III encargó a su arquitecto Sabatini el actual, un catálogo de mármoles españoles, ya que el Rey prohibió su importación para reforzar la economía nacional. Hay también una Virgen de la Paz, imagen en madera, plata y marfil que se trajo de la anterior catedral románica.
Coro: Realizado en madera de nogal para la anterior catedral, con asientos especiales para Enrique IV y su esposa la reina Juana. Los órganos son del XVIII.
Torre: En el siglo XVII un rayo incendió la torre original de madera y estaño, construyendose la actual.
Plaza Mayor
Esta bulliciosa y colorida plaza con soportales cuenta con varios monumentos, destaca por supuesto la Catedral, pero también son importantes el Quiosco de música, el Teatro Juan Bravo y la Iglesia de San Miguel (donde se coronó como reina Isabel la Católica)
Gastronomía Segoviana
No se puede dejar Segovia sin comer su tradicional Cochinillo. Cocinado al horno de piedra en cazuela de barro, con únicamente sus jugos, tierno por dentro y crujiente por fuera. Una delicatesen y un espectáculo el ver como te lo traen entero y lo cortan con un plato en lugar de con un cuchillo.
También es típica la Sopa Castellana (sopa de ajo con jamón, huevo, pimentón y pan) así como por supuesto los Judiones de la Granja y de postre el Ponche Segoviano.
Panorámica alrededor de la ciudad
Segovia se encuentra en una colina rodeada por los ríos Eresma y Clamores, en cuyas riveras encontramos interesantes lugares como la Plaza de San Lorenzo, el Convento de Santa Cruz la Real, la Iglesia de la Vera Cruz, las vistas al Alcazar desde el Santuario de la Fuencisla, la Casa de la Moneda, el Cementerio Judío, etc.
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