La Cava de San Miguel se encuentra en uno de los laterales de la Plaza Mayor. Esta calle tiene una forma interesante, haciendo eses, debido a que este fue el emplazamiento de la muralla cristiana del siglo XI. Madrid era una ciudad pequeña por aquel entonces, recién reconquistada a los musulmanes. Lo que hoy es la Plaza Mayor quedaba por tanto extramuros y cuando la ciudad se extendió, la forma de la muralla se transformó en calle.
Además si nos fijamos en los edificios, son notablemente más anchos en su base que en los pisos superiores. Esto es así porque ejercen como muros de contención de la Plaza Mayor, que se encuentra a un nivel superior que la calle (se puede observar claramente en las escaleras del Arco de Cuchilleros).
Este basamento está hoy ocupado por numerosos mesones, que nos permiten ver las cuevas de ladrillo visto y gruesas paredes de granito.
- Mesón El Rincón de la Cava: Aunque por fuera tiene pinta de muy para turistas, yo lo probé para comer dentro la cueva, en un pozo original que tienen como mesa. Quedé muy sorprendida con las raciones, la tortilla y los pimientos del padrón estában muy ricos (tiene medias raciones si las pedís).
- Mercado de San Miguel
- Mesón del Champiñón: Están muy buenos los champis, pero la decoración es bastante fea comparada con otras de las cuevas.
- Mesón de la Tortilla
- Mesón del Boquerón
- Mesón de las Cuevas de Luis Candelas
A Continuación de esta callecita se encuentra La Calle Cuchilleros, de igual tradición de tapeo y restaurantes tradicionales, como:
- Bodegas Ricla: Pequeñita y siempre llena de gente, se tapea de pie. Muy buenos vinos, camareros muy majos. Los callos son la especialidad y el queso manchego con anchoas muy rico.
- Casa Sobrino de Botín: Desde 1725 siguen cocinando su cochinillo al horno de piedra. Según el libro Guinness es el retaurante más antiguo del mundo que aún está en uso.
Y si traspasamos Puerta Cerrada, el recorrido natural sería la Cava Baja, arteria principal de La Latina, Meca del tapeo madrileño.
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